Laudate Deum: una llamada urgente a la reconciliación con el mundo que nos cobija.

Hoy -en el día que la Iglesia celebra la fiesta de San Francisco de Asís- el santo padre nos entrega la exhortación apostólica LAUDATE DEUM sobre la crisis climática.

El documento  va en la misma línea de Laudato Si, puesto que a pesar de todas las llamadas de atención «no tenemos reacciones suficientes mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a su punto de quiebre»

Puedes descargar el documento completo aquí.

Tras repasar el mensaje del Sínodo para la Amazonía y los llamados de los obispos de diferentes latitudes sobre los problemas del cambio climático, el Papa actualiza su llamada a la acción para frenar el impacto del cambio climático. El documento, organizado en la brevedad de sus seís capítulos nos expone lo siguiente: 

1. «La crisis climática global». Tras Laudato Si, no han faltado resistencias y confusiones -aun dentro de la misma Iglesia- que no permiten entender adecuadamente el fenómeno, entender sus causas y meditar sobre sus daños y riesgos.

2. «Mas paradigma tecnocrático». Detrás del proceso de degradación del ambiente se encuentra la idea de que debemos empeñarnos en lograr un crecimiento infinito o  ilimitado cuando en realidad nuestros recursos son limitados, lo cual nos debe llevar a repensar nuestro uso del poder pues el mundo que nos rodea no es objeto de aprovechamiento , de uso desenfrenado o de ambición ilimitada. En ese contexto es imperioso volver a hacernos la pregunta ¿qué sentido tiene mi vida, qué sentido tiene mi paso por esta tierra, qué sentido tienen, en definitiva, mi trabajo y mi esfuerzo?

3. « La debilidad de la política internacional» Es lamentableme que las crisis mundiales sean desaprovechadas, pues en contra de lo esperado caemos en mas individualismo y desintegración. Frente a ello se necesitamos reconfigurar el multilateralismo.

El mundo se vuelve tan multipolar y a la vez tan complejo que se requiere un marco diferente de cooperación efectiva. No basta pensar en los equilibrios de poder sino también en la necesidad de dar respuesta a los nuevos desafíos y de reaccionar con mecanismos globales ante los retos ambientales, sanitarios, culturales y sociales, especialmente para consolidar el respeto a los derechos humanos más elementales, a los derechos sociales y al cuidado de la casa común.
Se trata de establecer reglas globales y eficientes que permitan “asegurar” esta tutela mundial.  

4. «Las conferencias sobre el clima: avances y fracasos» Pese a que desde hace décadas atrás se vienen reuniendo los líderes mundiales paea abordar la cuestión climática, no se ha avanzado lo suficiente pues los acuerdos han tenido un bajo nivel de implementación porque no se establecieron adecuados mecanismos de control, de revisión periódica y de sanción de los incumplimientos. Los principios enunciados siguen reclamando caminos eficaces y ágiles de ejecución práctica.

5. «¿Qué se espera de la COP28 de Dubai?»  Los Emiratos Árabes Unidos hospedarán la próxima Conferencia de las Partes (COP28); en ella se debería insistir en que «buscar sólo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja es aislar cosas que en la realidad están entrelazadas y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial» Ojalá quienes intervengan puedan ser estrategas capaces de pensar en el bien común y en el futuro de sus hijos, más que en intereses circunstanciales de algunos países o empresas. Ojalá muestren así la nobleza de la política y no su vergüenza.

6. «Las motivaciones espirituales» Toda la crisis que estamos pasando y el futuro que se avecina deben ser entendidos a la luz de la fe para escuchar el llamado a caminar en comunión y compromiso. A cada uno nos corresponde acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga, y a embellecerlo con el propio aporte, porque ese empeño propio tiene que ver con la dignidad personal y con los grandes valores. Sin embargo, …es necesario ser sinceros y reconocer que las soluciones más efectivas no vendrán sólo de esfuerzos individuales sino ante todo de las grandes decisiones en la política nacional e internacional.

¡Un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo!


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar